Ayer pensaba en las vueltas de la vida. Se ve que la vida es un círculo con ciclos más o menos predefinidos nomás...
El sábado "lo llevé" a pescar a mi viejo. Le preparé unos sanguchitos, le serví café, le di la mejor caña, le cambié de caña cada vez que se le armó una galleta. En fin, hice todo lo que hace 25 años el hacía por mi.
La pucha, como pasa el tiempo. Pero que lindas que son estas vueltas de la vida.
Me voy a jugar con mi hijo, con la esperanza de abonar las próximas vueltas.
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2 comentarios:
Que lindo Andrés! Si vos envidias lo del baño de mujeres, yo envidio esas salidas y complicidad entre papás y nenes. Me encantó el post
Que lindo ese recuerdo! me encantó la idea de "abonar" para el futuro. bs grande. Belu
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