24 septiembre 2007

Intriga

Ayer, unos 10 años atrás, pensaba en si el mundo es lo que aparenta o si todo el universo sólo es una puesta en escena donde se lleva a cabo un perverso complot, donde yo soy el blanco y el resto simples actores en el reparto de conspiraciones.

Poco tiempo después, cuando me estaba convenciendo de que era un pensamiento demasiado egocéntrico, rayando ya la megalomanía, apareció un tal Truman a confirmarme lo que en un principio era sólo una sospecha.

Por suerte con el tiempo me di cuenta de que si él era el objeto de la conspiración no podía serlo yo, por lo que no sólo que yo no era la víctima sino que, sin tener conciencia de ello, siempre había sido parte del complot contra ese pobre hombre.

… O acaso esto sólo haya sido una maniobra estratégica de disuasión para que yo me convenza de que no hay ninguna confabulación en mi contra?

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