Ayer pensaba en mis viejas clases de lógica y recordaba el modus ponens:
Si P, entonces Q.
P.
Luego, Q.
Que en un ejemplo concreto podría ser:
Tener un hijo te cambia la vida.
Soy padre.
Luego, mi vida ha cambiado.
En esos días no le encontraba ningún sentido a ese silogismo, pero ahora me he dado cuenta que
Si duermo menos,
tengo menos tiempo y
tengo más preocupaciones y responsabilidades.
Pero río más seguido,
me emociono más seguido y
disfruto más las pequeñas cosas de la vida.
Luego, es totalmente lógico que hoy soy enteramente más feliz.
02 abril 2008
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